A continuación indicamos los tres primeros pasos para conseguir un uso eficiente del agua en su casa. Debe conocer el consumo de su hogar para poder aplicar las medidas necesarias para su ahorro durante las actividades contidianas que impliquen su uso.

1er Paso: Conocer su consumo actual de agua y compararlo con el consumo diario promedio doméstico por persona.

Este primer paso es fundamental para tomar consciencia de su consumo de agua, establecer si es excesivo o no y determinar las necesidades de cambios en sus hábitos y en la instalación sanitaria y doméstica.

En la boleta de agua están indicadas las fechas entre la lectura anterior y la lectura última de su medidor. Dividiendo este consumo mensual por el número de días y el número de personas que componen su familia obtendrá el consumo diario por persona. En Chile, la estimación del consumo diario doméstico por persona es de 190,8 litros. Este valor se duplica en caso de viviendas con jardín.

2º Paso: siga la evolución de su consumo.

Después de conocer su consumo actual, se debe fijar en su evolución, ya que éste le permitirá detectar probables fugas o mal funcionamiento de sus aparatos sanitarios y domésticos.

Lea su medidor cuando no tiene consumo: al acostarse anote la cifra del medidor y por la mañana vuelva a leerlo. Si la cifra no ha variado, no tiene fugas, pero si éste ha cambiado, póngase en contacto con la empresa sanitaria para solicitarle una inspección o directamente con su gásfiter.

En las boletas del agua de algunas ciudades se incluye el histórico de consumo que permite un seguimiento fácil. De todas maneras, puede escribir en este manual la evolución de su consumo durante los últimos meses. Revise el capítulo del medidor.

3er Paso: revise sus aparatos sanitarios, sus hábitos de consumo y decida los cambios técnicos necesarios.

Esta última etapa es la más larga de las tres y se la mostramos a continuación:

a) En el baño

Con el 65% del uso de agua dentro de la casa, es el lugar con el consumo más elevado de todos.

Reparación fugas:

Averigüe si el inodoro no tiene fuga. ¡Un inodoro que tiene una fuga puede gastar del orden de los 200.000 litros (200 m3) al año! Si la fuga es importante se oirá el ruido del agua fluyendo, pero para fugas menos importantes se debe de actuar así:

Coloque un colorante en el estanque del inodoro, espere 15 minutos y compruebe la ausencia de colorante en la taza del inodoro. Si la taza tiene colorante, hay una fuga que puede deberse a una de estas razones:

• La goma no se inserta correctamente en su sitio
• La cal o la corrosión tapa la goma
• El sistema de descarga está roto

Cambios de hábitos de consumo:

• Quite la tapa del estanque del WC y meta una botella de plástico llena de agua. Cada vez que tire la cadena, saldrá menos cantidad de agua, la cual sólo será la necesaria para lograr una adecuada limpieza.
• Tire de la cadena del inodoro sólo cuando sea necesario; no lo use de cenicero o papelera. Ahorrará los 6 – 12 litros de agua que contiene el estanque cada vez.
• No use el inodoro como cubo de basura, coloque una papelera.
• Cuando se lave los dientes, utilice un vaso, no deje la llave abierta ya que puede llegar a malgastar casi 20 litros de agua.
• Llene moderadamente el lavamanos para lavarse la cara, las manos o afeitarse. Ahorrará 12 litros al minuto. Una llave abierta gasta más agua de la que se imagina: de 5 a 10 litros van al desagüe cada minuto. Llene el lavamanos cuando se afeite, sólo utilizará 5 litros de agua.
• Una ducha puede utilizar más agua que un baño de tina. Lo ideal es que se utilice una ducha normal y no a presión y gaste sólo unos cinco minutos en ella. Al ducharse cierre la llave mientras se enjabona. Ahorrará una media de 150 litros cada vez.
• No deje correr el agua y utilícela únicamente cuando realmente la necesite.
• Arregle todas las llaves que goteen. Aplique estos consejos: reparar todas las llaves que gotean y revisar las llaves mal cerradas. Puede ahorrar hasta 180 litros al mes.

b) En la cocina

Este lugar representa el 10% del consumo total de agua dentro de la casa.

Reparación fugas:

Averigüe si las llaves no tienen fugas. ¡El goteo de una llave representa el despilfarro de 30 litros al día, es decir más de 10.000 litros (10 m3) al año!

A continuación le ofrecemos algunos consejos para detectar y reparar fugas.

En primer lugar, para detectar las posibles fugas de agua se debe leer el medidor. Lea su medidor cuando no tiene consumo: al acostarse anote la cifra del medidor, y por la mañana vuelva a leerlo. Si la cifra no ha variado, no tiene fugas, pero si ha cambiado existen fugas.

Antes de llamar al gásfiter puede intentar detectar dónde se encuentran las fugas.

Cambios de hábitos de consumo:

• No descongelar alimentos bajo el chorro de agua. Retire del refrigerador los alimentos sacándolos la noche anterior. Ahorrará al menos 15 litros.
• Si lava los platos a mano, no lo haga con la llave abierta. Utilice una fuente para enjabonar y otra para enjuagar.
• Lave las verduras en una fuente y no bajo la llave abierta. Ahorrará más de 10 litros.
• Mantenga un jarro de agua en el refrigerador para que no tenga que dejar abierta la llave hasta que el agua se enfríe, sobre todo en verano.
• El agua utilizada para hervir huevos, se puede aprovechar para regar las plantas una vez que se enfríe. Además le aportará los nutrientes procedentes de la cáscara del huevo.

c) El Lavado de ropa

El lavado de la ropa representa el 20% del consumo de agua dentro de la casa.
Cambios de hábitos de consumo:

• Utilice su lavadora a carga completa cuando la encienda, así se requerirán menos ciclos por semana. También debe estar consciente de que la mayoría de las funciones que requieren media carga son ineficientes debido a que utilizan más de la mitad del agua requerida para una carga completa. Cuando lava a mano consume un 40% más de agua.
• Evitar el prelavado en la lavadora siempre que sea posible.

Fuera de casa
El uso del agua fuera de la casa puede aumentar el consumo doméstico en al menos un 50%.

d) La limpieza del automóvil

Hábitos:
La limpieza de su automóvil una vez al mes es ampliamente suficiente.
Prefiera lavar el automóvil usando baldes y una esponja en vez de una manguera. También puede comprar toallas especiales para lavar el vehículo que no necesitan agua. Lavar el auto con una manguera puede suponer un consumo de unos 500 litros de agua.

e) La limpieza de las calles / patio del jardín

Para la limpieza de las calles y patio del jardín el empleo de una escoba y una pala para recoger permite ahorrar hasta 200 litros frente a una limpieza con manguera.

f) El jardín

Elección de las especies

• A la hora de seleccionar las especies que formarán parte de su jardín, es preferible tomar en consideración a las plantas autóctonas, especies que resisten el tipo de ambiente.
• Es aconsejable reducir las zonas de césped porque es el gran consumidor de agua en los jardines modernos (del orden de 6 lts/m2 por día durante los meses de verano).
• Se puede reducir la superficie dedicada al césped sustituyéndola por plantas tapizantes, o árboles y arbustos cuyas exigencias de riego son mucho menores.
• Se pueden también recubrir superficies del jardín con materiales como piedras, gravas, cortezas de árbol, etc. Es una de las técnicas más eficaces para reducir las pérdidas de agua por evaporación, al tiempo que se logra un agradable efecto estético.
• La agrupación de las plantas según sus necesidades de agua (zonificación) permite regarlas con más eficiencia: si las que necesitan más agua están juntas no deberás regar tanto las otras zonas.

Consejos para el riego del jardín

• Es conveniente regar en las horas de menos calor; así se perderá menos agua por evaporación.
• No se debe regar los días de fuerte viento.
• Los árboles y arbustos recién plantados requieren riegos frecuentes. Sin embargo, una vez que han desarrollado bien sus raíces (tras un par de años), los riegos serán cada vez menos necesarios. En muchos casos bastará con tres o cuatro riegos en el verano y algunas especies no necesitarán riego alguno.
• Es preferible regar árboles y arbustos pocas veces aunque con generosidad. Desarrollarán así mejor las raíces y se harán más resistentes a las sequías.
• Es recomendable comprobar el grado de humedad del suelo antes de regar.

Mantención

• Es conveniente dejar crecer el césped 5 a 6 cms., así necesitará menos agua.
• La limitación del empleo de fertilizantes en verano permite disminuir la demanda de agua de las plantas.